No hay duda de que las malas condiciones meteorológicas son la causa de muchos accidentes en la carretera. Culpar al clima es la excusa más común utilizada por la parte culpable con la esperanza de recibir una compensación. Desafortunadamente, los accidentes de tránsito causados por carreteras resbaladizas, niebla, fuertes lluvias y otros eventos siguen el mismo proceso que un accidente típico.
Esto significa que no se puede utilizar el clima para evitar ser culpado.
No importa cuán duro sea el clima, se espera que los conductores tomen las medidas necesarias para mantenerse seguros y cuidar la vida de los demás, tales como:
- Conducir más lento que el límite de velocidad establecido para adaptarse a las condiciones climáticas.
- Usar la señal al girar.
- Estacionarse si la visibilidad se ve afectada por la lluvia, la nieve o la niebla.
- Mantener la distancia entre los coches.
Si el ajustador de reclamos de seguros demuestra que condujo a pesar de saber que las condiciones climáticas no eran seguras, usted puede hacer muy poco para estar en una mejor posición y recibir una compensación.
Se vuelve aún más complicado si los problemas de mantenimiento del vehículo, como un limpiaparabrisas defectuoso, son factores contribuyentes, ya que también se espera que los conductores ejecuten prácticas básicas de cuidado del automóvil.
La determinación de la culpa siempre se reduce a un factor crucial: la negligencia, por lo que debe tener cuidado al hablar con los ajustadores de reclamaciones de seguros. Admitir que el camino era peligroso por razones climáticas y que esa es la razón del accidente no lo ayudará en su reclamo. Se expondría a un reclamo denegado o una compensación muy pequeña.
Demostrar su inocencia en tales accidentes es una tarea compleja que debe entregarse a un abogado capacitado capaz de defenderlo de prácticas injustas, por ejemplo, la responsabilidad dividida 50/50.
Las víctimas sin el respaldo de la representación legal corren el riesgo de perder su compensación porque la compañía de seguros determina que ambas partes comparten la culpa en la mayoría de estos casos.
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