Gracias a la Ley Federal establecida dentro del Título I sobre estadounidenses con discapacidades, las personas diagnosticadas con VIH/Sida se encuentran protegidas en contra de actos de discriminación.
Esta ley establece que los empleadores tienen prohibido discriminar a cualquier persona, ya sean postulantes o empleados únicamente porque estos sean portadores de la enfermedad.
Se considera como un acto ilegal, negar la contratación de alguien o decidir despedirle debido a que el empleador cree que el VIH puede ser contagioso entre empleados. Tampoco es válido asumir que dicha persona no puede realizar las actividades de la misma forma en que podría hacerlas una persona que no tiene la enfermedad. Sin embargo, cualquier portador que esté preparado y calificado para el empleo podrá realizar las actividades propias de un trabajo, considerando únicamente ciertas funciones distintas del sistema inmunitario y alguna posible adaptación dentro de lo razonable.
Además, al entrevistar a un candidato, esta misma ley, menciona que un entrevistador tiene prohibido solicitar pruebas médicas del postulante. Pero, si podrá hacer preguntas para saber si la persona puede realizar las actividades sin necesidad de adecuaciones distintas a las de los demás empleados.
En caso de que un empleador, cometa un acto discriminatorio en contra de una persona que tiene VIH/Sida, como despedir injustificadamente o decidir no contratar al solicitante de trabajo, el hecho podrá ser reportado a la Comisión para Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Estados Unidos. Al hacer este reporte, se procesa una demanda en contra de quien haya discriminado al demandante. Esto debe ocurrir dentro de los siguientes 180 días después de que se haya dado el acto de discriminación.
De esta manera, el responsable deberá pagar una compensación a la persona discriminada por el daño que este haya causado tanto emocionalmente, como financieramente.
Para recibir asesoría legal en caso de haber sufrido de discriminación por ser portador de VIH, comuníquese con el equipo de Guerra & Casillas. Podemos ayudar a que sus derechos sean respetados y a que reciba lo que merece por haber recibido un trato injusto por parte de un empleador.
