Sufrir un accidente severo puede traer consecuencias a largo plazo en su vida. Estas consecuencias pueden ser físicas, al sufrir lesiones importantes que dejen secuelas o también pueden ser del tipo psicológico afectando su desempeño y salud mental.
Los daños del tipo emocional también pueden ser incluidos dentro de su reclamo de lesiones personales debido a que estos también le pueden afectar de manera proporcional y económica. Este tipo de daños pueden requerir terapias psicológicas y generar perdida de salarios, entre otras consecuencias que pueden afectarle y a sus seres queridos.
Algunos de los síntomas que más pueden llegar a afectar a quienes han sufrido un accidente son problemas de ansiedad, trauma, insomnio, depresión o el conocido síndrome de estrés postraumático. Estos síntomas pueden ser causa de que se le dificulte realizar actividades como solía hacerlo antes del accidente, como ir al trabajo, participar en eventos sociales, entre otros.
Al tener que lidiar con el dolor y sufrimiento debido a su accidente, se preguntará quién debe pagar por toda la atención médica requerida para disminuir sus síntomas y recuperar su calidad de vida. La respuesta es que estos daños emocionales también deberán ser considerados como parte de la compensación que el responsable deberá pagarle.
Generalmente, mientras más extensas e impactantes sean sus lesiones, la cantidad que se considerará para la compensación de sus daños emocionales también crecerá. Asimismo, al ser mas graves sus lesiones y al causarle más sufrimiento, mas grande sera su compensación.
Un abogado de lesiones personales podrá ayudarle a tener claridad sobre el proceso y sus posibilidades de recibir una compensación. Este le orientará durante el proceso y calculará qué tanto podría obtener basándose en sus lesiones.
En Guerra Casillas podemos ayudar. Contacte a uno de nuestros abogados especializados en lesiones personales.